Índice

Cubierta

Índice

Portada

Copyright

Dedicatoria

Presentación

1. La teoría del valor y los modos de producción. Conceptos fundamentales de la economía política

La teoría del valor y los modos de producción en el análisis realizado por los clásicos

Adam Smith

David Ricardo

Karl Marx

2. Los patrones de acumulación de capital en el modo de producción capitalista

Acerca del concepto

Las instancias analíticas que configuran un patrón de acumulación de capital

3. La instancia estructural de los patrones de acumulación de capital. La conformación de la estructura económica a través de la oferta y la demanda final y su vinculación con la demanda intermedia

La “revolución” teórica keynesiana

La oferta y la demanda agregada a partir de la irrupción del keynesianismo

La importancia de la demanda intermedia en el análisis de la estructura económica

La teoría de la competencia imperfecta y el análisis de la concentración del capital

Los aportes para aprehender la fisonomía de la estructura económica de las derivaciones de la matriz de insumo-producto

Anexo. Una aplicación de la matriz de insumo-producto

4. La unidad económica en situaciones en que predomina la concentración de capital o la centralización económica

La importancia de la empresa como unidad económica

La modificación de la unidad económica durante los procesos en que rige la centralización del capital

Las características y atributos de los grupos y conglomerados económicos

La presencia de las empresas agropecuarias en las dos fracciones del capital que integran la oligarquía pampeana

Notas sobre las características de los conglomerados extranjeros

Una aproximación a la evaluación cuantitativa de los efectos de la centralización del capital en la estructura económica

5. La incidencia de la concentración, la centralización y la transnacionalización del capital en las diferentes fases de la economía mundial

La concentración y la centralización del capital como sustentos de la era del imperio

La importancia de la concentración y la centralización del capital oligopólico estadounidense en la expansión de “la edad de oro del capitalismo”

La crisis de la “edad de oro” y la irrupción del neoliberalismo

Los efectos de la internacionalización financiera sobre la economía real

La permanencia de la centralización del capital en la incierta situación actual

Bibliografía

Eduardo Basualdo

FUNDAMENTOS DE ECONOMÍA POLÍTICA

Los patrones de acumulación, de los clásicos al neoliberalismo del siglo XXI

Basualdo, Eduardo

© 2019, Siglo Veintiuno Editores Argentina S.A.

A María Margarita Richards (Marjorie), mi querida, insustituible y añorada compañera

Presentación

La evolución de la economía expresa, al igual que la del resto de las ciencias sociales, las contradicciones que atraviesan a la sociedad capitalista. De ahí que el enfrentamiento entre las doctrinas ortodoxas (que ejercen la hegemonía en la academia) y las heterodoxas (que ejercen la crítica al statu quo), así como entre las diferentes vertientes dentro de cada una de ellas, no configura una excepción: por el contrario, es lo esperable en un estadio de la vida humana fundado en clases sociales con intereses contrapuestos.

Desde esa perspectiva, este libro se inscribe en el orden de lo heterodoxo, ya que en varios aspectos cruciales se aparta del canon establecido por los usos y costumbres de la academia. En primer lugar, porque se ocupa solo de aquellos contenidos imprescindibles para comprender el papel que adoptan los “patrones de acumulación de capital”, categoría que constituye el eje ordenador de estas páginas. En segundo lugar, porque si bien la economía es su principal objeto de análisis, su orientación se aleja del pensamiento ortodoxo (aunque lo incorpora de manera directa o indirecta), es decir, de las diversas corrientes de pensamiento de la visión marginalista. En tercer lugar, porque integra conceptos y categorías de otras ciencias sociales, fundamentales para aprehender los procesos económicos y sociales; sin ellos, el comportamiento de las variables que conforman la economía se vuelve una incógnita o –también bastante frecuente– da lugar a interpretaciones antojadizas basadas en supuestos adoptados arbitrariamente, sin sustento en la realidad económica y social. Por último, la heterodoxia es también metodológica: como fuentes primarias, este libro se vale tanto de los autores clásicos como de quienes luego analizaron sus supuestos. En otras palabras, el lector encontrará citas que le permitirán captar de primera mano los conceptos en cuestión, contemplando el amplio abanico de matices planteados por quienes se ocuparon de la realidad social o del estudio del pensamiento económico.

El propósito central de este libro es analizar los atributos y aportes del concepto de “patrón de acumulación de capital” y, más precisamente, señalar que, dentro del modo de producción capitalista, no solo hay fases sucesivas en la economía mundial: también en las realidades nacionales se desarrollan patrones de acumulación específicos, con cierta autonomía relativa respecto de los procesos internacionales. Esa autonomía se origina en la intervención de los factores locales, decisivos al momento de moldear la manera en que se plasma –en un país determinado– cada fase de la economía internacional. En realidad, se debe justamente a la incidencia de estos factores a nivel nacional que cada fase del modo de producción capitalista dé como resultado un espectro amplio de dinámicas, tanto en aquellos patrones de acumulación específicos alineados con ella, como en los que se le contraponen. Esta última opción ha sido frecuente en América Latina a raíz de la irrupción de los regímenes “nacionales y populares”.

La noción de “patrón de acumulación de capital” resulta vital para aprehender las formas concretas que adopta una economía. Para eso, hay que considerar diversos niveles de análisis: el comportamiento de las variables económicas, la conformación de la estructura económica, el tipo de Estado, el bloque de poder, el tipo de hegemonía y cómo se desarrollan las luchas sociales dentro de una sociedad. Si bien estos niveles podrían estudiarse caso por caso para cada uno de los países de la región, en estas páginas se apelará en su mayoría a ejemplos locales tomados de la Argentina (la unidad latinoamericana es una aspiración que se lleva en el corazón, pero que se enfrenta con realidades muy heterogéneas y disímiles en América Latina; quede pendiente esta tarea, entonces, para otros trabajos y otros autores).[1]

El libro está dividido en cinco capítulos, que tratan distintos aspectos de una misma problemática. El primero funciona como una introducción en la que se destaca la importancia de la teoría del valor y del enfoque histórico para establecer las discontinuidades en la evolución humana. En el segundo, tercer y cuarto capítulo, se plantea un análisis macro y microeconómico de los patrones de acumulación de capital. En el último, se indaga en los resultados de las distintas fases del modo de producción, tomando como eje el creciente proceso de concentración y centralización del capital.

Más puntualmente, el capítulo 1 señala la crucial importancia que asumen la teoría del valor y los modos de producción para la existencia de los patrones de acumulación de capital. Desde un punto de vista metodológico, se analizan las coincidencias y discrepancias de los autores clásicos (Adam Smith, David Ricardo y Karl Marx), en tanto ambos conceptos son centrales en la conformación de la ciencia económica y, en consecuencia, en el desarrollo teórico de sus fundadores. Todos ellos coinciden en que la teoría del valor tiene una importancia decisiva, pero la analizan desde visiones diferentes de la historia. Mientras Smith y Ricardo adoptaron una perspectiva histórica lineal, Marx abordó la teoría desde el materialismo histórico; esto le permitió no solo solucionar las cuentas pendientes de sus antecesores, sino diferenciar los modos de producción, uno de los cuales es el capitalismo en cuyas fases se despliegan los patrones de acumulación de capital.

El capítulo 2 se ocupa de los patrones de acumulación de capital, algo sumamente relevante para aprehender desde otro ángulo las diferentes concepciones en el debate económico. Se trata de un abordaje no solo macroeconómico, sino de un conjunto de niveles de análisis y categorías provenientes de las ciencias sociales, principalmente de la sociología y las ciencias políticas, y que remiten al estudio de la naturaleza del Estado, el bloque de poder, los intelectuales orgánicos y la hegemonía, apelando a autores de la talla de Antonio Gramsci, Guillermo O’Donnell, Nicos Poulantzas, Emilio de Ípola, entre otros.

En el capítulo 3, se indaga un nivel de análisis vinculado al concepto de patrón de acumulación que, por su complejidad y trascendencia, no se abordó en el capítulo anterior: la fisonomía de la estructura económica mediante la oferta y demanda keynesiana y la demanda intermedia de Wassily Leontief. La conjunción de ambas permite armar un cuadro completo de las condiciones estructurales, algo para nada obvio que hasta el momento no había sido abordado desde esa perspectiva. A su vez, se examina la configuración interna de la demanda intermedia sobre la base de la matriz de insumo de productos. Este aporte permite identificar las leyes que rigen el comportamiento productivo y su articulación con la unidad económica, proveyendo valiosos elementos para la definición de políticas económicas. Se trata, por cierto, de una problemática trascendente ya que, como sostiene el maestro Julio H. G. Olivera, se pueden establecer pocas leyes económicas cuando se considera el recorrido del modo de producción capitalista en su conjunto, pero sí las hay –y no pocas– en el desarrollo de los diferentes patrones de acumulación de capital.

El capítulo 4 incursiona en otra cuestión central: la unidad económica en los patrones de acumulación de capital, en este caso, desde una perspectiva diferente a la microeconomía tradicional. Se trata, aquí, de constatar cómo ha ido cambiando el foco de la empresa al grupo o conglomerado económico, en un arco histórico que va de la competencia perfecta (que responde a un análisis teórico que nunca se verificó en la realidad) a la concentración económica y, más tarde, a otra instancia en que ese papel protagónico –pero no excluyente de la concentración, sino complementario– lo asume la centralización del capital.

Por su parte, el quinto y último capítulo revisa la incidencia que han tenido hasta la actualidad la acumulación, la concentración y la centralización del capital en la determinación de las diferentes fases por las que ha transitado la economía mundial (modo de acumulación), considerando desde luego los aportes de los diversos autores y escuelas del pensamiento económico.

* * *

Mi mayor agradecimiento a los comentaristas de este libro, tanto a los integrantes del Área de Economía y Tecnología de la Flacso (Victoria Basualdo, Enrique Arceo, Pablo Manzanelli, Nicolás Arceo y Mariano Barrera) como a los de otras instituciones (Mariano Arana, Nicolás Tereschuk y Juan Santarcángelo). También mis disculpas públicas por no haber podido incorporar, por cuestiones personales, buena parte de sus interesantes comentarios y sugerencias.

Cabe mencionar finalmente que este trabajo fue realizado en el marco del proyecto PICT 2016-3306, que cuenta con patrocinio de la Agencia Nacional de Promoción Científica e Innovación Productiva.

Eduardo M. Basualdo

agosto de 2018

[1] Al respecto, cabe destacar la labor que viene desarrollando desde hace treinta y cinco años el Área de Economía y Tecnología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Ya desde sus comienzos, el Área implementó un programa específico abocado al análisis de ciertos patrones de acumulación de capital.