Ganar en la bolsa es posible

El método Ajram

 

Josef Ajram

 

Primera edición en esta colección: marzo de 2011

Quinta edición: octubre de 2011

 

Plataforma Editorial no se hace responsable de las consecuencias de la aplicación que se realice de las opiniones, consejos, enseñanzas, procedimientos, instrucciones, métodos o fórmulas contenidos en la obra, en especial por lo que respecta a las hipotéticas decisiones de inversión o desinversión en bolsa que pudieren tomar los lectores de este libro. Las enseñanzas y consejos del autor corresponden únicamente al criterio y saber del mismo.

© Josef Ajram, 2011

© de la presente edición, Plataforma Editorial, 2011

Editor literario: Albert Figueras

Plataforma Editorial

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Diseño de cubierta:

Jesús Coto

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© fotografia de la cubierta: Sebas Romero / Red Bull Content Pool

 

Fotocomposición:

Serveis Gràfics Rialtex

 

Depósito Legal:  B.24.686-2012

ISBN EPUB:  978-84-15577-30-0

Contenido

Portadilla

Créditos

 

1. El método Ajram

2. Day… ¿qué?

3. Algunos conceptos para empezar

4. Reglas personales para operar

5. Momentos clave del día (operativa)

6. Algunos conceptos avanzados

7. Reflexiones finales

Anexos

Igual que veinte siglos atrás

¿Puedo vender algo que no tengo?

No nos compliquemos la vida, por favor

Para ganar en bolsa hay que ser humilde

La bolsa más extraña de la década

«La mano de Dios»

«La mano de Dios» (II)

El negocio más seguro del mundo

La historia se repite

La hora de los valientes

Compre tiempo, pero con precaución

La hora de ir en bici

La incertidumbre nos gusta

Pongamos orden, por favor

La tormenta perfecta

Seguimos esperando

La importancia del valor director

El tamaño no importa

Aburrimiento

Salgan de las bolsas hasta que pase la tormenta

Opinión del lector

1. El método Ajram

 

Probablemente conozcas al Josef Ajram deportista, al finalista en competiciones de resistencia tan arduas como la Ultraman de Hawái y la de Canadá, la Marathon des Sables y otras muchas. Quizá te suene el Josef Ajram de Where is the limit?, una pregunta a la que suelo responder: «No sé dónde está el límite, pero sí sé dónde no está».

Si leíste el libro ¿Dónde está el límite?, ya sabrás que uno de mis objetivos es lograr transmitir a las personas que, para conseguir algo, hay que luchar por ello, puesto que no hay nada que te llegue gratuitamente y sin que des algo a cambio. Allí hablaba de tres pautas básicas que, a mí, me han sido de gran utilidad: tomarse en serio las cosas que uno hace, dedicarse en cuerpo y alma a lograr el objetivo que uno se ha impuesto y convencerse de que lo importante en la vida es terminar lo que se empieza.

Pues bien, este mismo Josef Ajram, también es un conocido bróker que participa en tertulias radiofónicas sobre el mundo de la bolsa y escribe en periódicos y blogs sobre este tema. Por este motivo, he decidido publicar este nuevo libro para dar a conocer algunos de los principios que me han permitido alcanzar el éxito, también en bolsa. Contiene las ideas básicas que transmito en cursos en seminarios de iniciación y está pensado tanto para quienes no tienen la oportunidad de asistir a uno de estos cursos, como de libro de apoyo para quienes sí habéis asistido al curso.

¡Atención!: Éste es un curso práctico de iniciación, cuyo objetivo no es que a partir del próximo lunes ya ganes dinero, sino que a partir del lunes ya no pierdas más.

Es como si te regalase unas zapatillas de deporte. El primer día no te pondrás a correr una maratón, sino que empezarás con un kilómetro y, poco a poco, iniciarás tu propio proceso hasta llegar a correr la distancia que te propongas.

 

 

Soy un especulador

 

Me llamo Josef Ajram, tengo treinta y dos años y hace doce que me dedico profesionalmente al mundo de la bolsa. Desde hace unos ocho años me dedico específicamente al daytrading, es decir, que la gran mayoría de operaciones que realizo son operaciones en las que compro y vendo el mismo día. Éste es el objetivo de este negocio: saber cuánto perderás o cuánto ganarás cada día.

Precisamente la diferencia entre el inversor y el especulador –nosotros–, es que el inversor espera una rentabilidad a largo plazo y nosotros buscamos rentabilidad al día.

El daytrading es un método para pobres, así que si tienes cinco millones de euros en efectivo para invertir, éste no es tu método; este método sirve para crear dinero sin tener dinero.

Trabajé durante tres años en una agencia de valores y cuando di el salto, con veintitrés años y 10.000 euros de base, tenía dos opciones:

  invertir y esperar una rentabilidad de un 10% anual, es decir, obtener 11.000 euros, que está muy bien, o
  marear este dinero, comprando y vendiendo varias veces con la misma base, buscando siempre una rentabilidad final diaria, intentar ganar 100 euros al día.

Más adelante veremos cómo actualmente todavía es más fácil realizar esto porque, si se desea, existe la posibilidad de comprar y vender por un valor diez veces superior a nuestra garantía. Es decir, si tenemos 10.000 euros podemos comprar acciones por 100.000 euros.

Así es como intentaremos crear dinero. Sin dinero. Sólo necesitamos una base y marearla.

A menudo, la gente dice: «En ocasiones he intentado aplicar este método, comprando y vendiendo varias veces, pero las comisiones me ahogan. ¿Cómo puedo solucionarlo?». Lo primero es encontrar una agencia de valores competitiva (con comisiones competitivas) y a la vez responsable, que dé confianza y sea muy eficiente (es decir, con mucha velocidad de operación), que es el otro aspecto crucial para que este método funcione. Es fundamental operar en las mismas condiciones que un profesional en lo que se refiere a comisiones y a velocidad de datos, si no ya empezaremos con desventaja.

Con este libro pretendo transmitir mis conocimientos. Me produce una gran satisfacción poder explicar lo que a mí me hubiese gustado que me explicasen cuando empecé el año 2002; lo que encontrarás a continuación es fruto de todo lo que he aprendido desde entonces, a menudo a base de darme algún que otro batacazo.

Te preguntarás por qué me decidí por el daytrading.

La respuesta es muy sencilla. Si yo hubiese sido tan bueno como Warren Buffet como para ganar 100.000 euros al año durante los últimos diez u once años, hubiese necesitado un capital inicial de un millón y medio de euros. Y si no hubiese sido tan bueno como él –que sería lo normal– y hubiese indexado este millón y medio de euros en el IBEX-35 (las 35 empresas más importantes del mercado español), mi rentabilidad hubiese sido negativa (-1%).

De ello podemos sacar una primera idea que te ha de quedar muy clara: especular en bolsa no es más arriesgado que invertir en bolsa. Al contrario, te demostraré que es mucho más arriesgado ser inversor que especulador.

Posiblemente ser especulador (trader) es uno de los negocios más seguros del mundo. Estoy convencido de ello.

Si tienes un negocio sabes que tiene un coste diario debido a unos gastos fijos importantes como las nóminas del personal, el alquiler del local, el coste del producto o de stock… Y, como inversor, lo puedes perder todo porque la inversión está sujeta a efectos que no están bajo nuestro control. En cambio, en el daytrading no tenemos ningún gasto fijo, únicamente pagamos si operamos, y el único capital que podemos perder es la garantía, que es nuestra inversión.

* * *

Quizá no haya «un» método, quizá no exista una regla matemática que puedas aplicar a partir del próximo lunes. En las páginas siguientes explicaré lo que a mí me ha funcionado bien. Creo mucho en la especialización y te recomiendo que no quieras hacer de todo. Hay muchos productos financieros: acciones, futuros, divisas…, y te enseñaré lo que creo que es más fácil para ganar: las acciones españolas, porque el grado de información que tenemos sobre ellas es mayor.

 

 

Una reflexión antes de empezar:
 el Santo Grial de la bolsa

 

Más del 90% de los particulares que invierten en bolsa pierden dinero. ¿Por qué? Porque la gente no tiene formación.

La gente habla de «jugar» a la bolsa. Sin embargo, no se trata de ningún juego; por ello, no jugaremos a bolsa sino que invertiremos o especularemos en bolsa. Todos sabemos cuánto cuesta ganar y ahorrar dinero, y no podemos pateárnoslo sin más, simplemente porque no sepamos qué hacer con él (y créeme, la bolsa no es tan divertida).

En España hay nueve millones de personas relacionadas directa o indirectamente con la bolsa, ya sea con acciones, planes de pensiones o fondos de inversión. Y, a partir de ahora, tú tendrás una ventaja sobre ellas, dispondrás de las herramientas básicas para que nadie te pueda tomar el pelo porque partirás de unos conocimientos sobre qué y qué no hacer con tus ahorros y tomar las decisiones más adecuadas. Tanto si acabas dedicándote al trading como si no, es seguro que sabrás diversificar mejor tus ahorros.

Sin embargo, no existen ni sistemas ni fórmulas mágicas para ganar en bolsa. Somos seres humanos que nos guiamos por estímulos y sensaciones, y hay gente que sirve y gente que no sirve para la bolsa.

¿Por qué?

Por los nervios.

Hay personas que se ponen muy nerviosas y otras que no, y los nervios son un gran enemigo. Es por ello que cada cual ha de ser honrado consigo mismo y decidir y aceptar si sirve o no (éste es otro de los objetivos del libro). Si te das cuenta de que no sirves, dedícate al plazo fijo, que no resta capital.

Si has decidido que quieres dedicarte a bolsa, has de saber que para ganar en bolsa se debe partir de tres premisas básicas:

 
1.  Respeto a la bolsa. Se trata de un trabajo como cualquier otro y ningún trabajo se enseña en dos días.
2.  Respeto al dinero.
3.  Hay que tener mucho sentido común. Aplicando el sentido común partirás con una ventaja impresionante sobre los nueve millones de personas que mencionábamos antes.

2. Day… ¿qué?

 

El daytrading es un sistema de operativa bursátil cuyo objetivo es obtener la mayor rentabilidad con los menores recursos y en el menor tiempo posible.

¡La panacea! Ganar mucho sin tener nada y deprisa, es posible. Lo veremos a continuación.

Como ya he apuntado antes, conviene diferenciar entre inversión y especulación. Además, hay que aprender que los valores no abren igual como cierran.

Si algo nos enseñó el año 2008 es que ya no hay nada seguro, porque ese año hubo una crisis financiera en la que Lehman Brothers y Bear Stearns, dos bancos con ciento cincuenta años de historia, desaparecieron, quebraron.

¿Qué hubiese ocurrido si yo hubiese sido inversor con Bear Stearns? Seguramente no estaría escribiendo estas páginas porque hubiesen fulminado todo mi capital.

Un jueves Bear Stearns valía 60 dólares, el día siguiente abrió a 30 dólares y el lunes abrió a 3 dólares. Sucedió entre el jueves y el lunes, sin capacidad de negociación, un término bursátil conocido como «gap» («hueco») que explicaré más adelante.

Un inversor que tenía mil acciones de Bear Stearns, el jueves le valían 60.000 dólares; el viernes, 30.000, y el lunes siguiente, sólo le valían 3.000 dólares.

¿Le afecta, a un daytrader? No, porque nosotros hacemos las operaciones en el día. La ventaja de las operaciones intradiarias frente a la inversión es que nosotros no sabemos qué pasará en el mundo durante el fin de semana, pero sí sabemos que tenemos el dinero en el bolsillo. Es lo único que sabemos. Puede suceder lo que sea, para bien o para mal, pero yo sé que mi capital no se verá afectado por una crisis en Irlanda, por un atentado o por cualquier buena noticia. El lunes será un nuevo día, nada más. Y éste es el objetivo, intentar evitar estas bajadas.

 

 

Quizá sería útil tratar de responder una pregunta:

¿Qué no es daytrading?

Primero: No es «compro hoy y vendo mañana».

No, no digo que no se pueda hacer, pero el daytrading es compro hoy y vendo hoy.

Es común escuchar: «Si sube vendo y si no sube me lo quedo, ya subirá, porque subirá seguro. Es una buena empresa, ¿cómo no va a subir?, vende arroz y todo el mundo come arroz».

Y no sube.

No caigas en estos errores. Si eres capaz de aplicar los tres primeros puntos básicos de la bolsa (respeto al mercado, respeto al dinero y sentido común) te ahorrarás mucho.

Segundo: «Una inversión a largo plazo es una mala inversión a corto plazo».

Debes tener la humildad de saber que te puedes equivocar. Lo más difícil de este negocio es saber perder 100 euros. Perderlo todo, es algo que sabe hacer todo el mundo; sin embargo, hacer una operación, equivocarse y perder 100 euros, el 90% de las personas que mencionábamos antes no sabe hacerlo. A todos nos ha pasado que, por no querer perder 100 euros, hemos acabado perdiendo el 50%. Aguantar es el error.

El problema es que todo es pánico o euforia, por eso es muy importante el sentido común, la racionalidad y el control de las emociones, porque ni todo es tan bueno ni todo es tan malo. Es muy difícil lograrlo, pero puedes entrenarte y lograrlo.

 

Tercero: «Compro para cobrar dividendo».

Hay que tener presente que cuando una empresa paga dividendo, su valor disminuye porque en realidad el dividendo se descuenta directamente del precio de la acción.

Por ejemplo, las acciones de una empresa valen 10 euros y tenemos mil acciones. Al día siguiente, la empresa anuncia que pagará 40 céntimos de dividendo (es decir, que ingresaremos 0,40 x 1.000 = 400 euros), pero si el valor de la compañía era de 10 euros, al día siguiente valdrá 9,60.

En otras palabras, el dividendo se descuenta directamente del precio de la acción y, por lo tanto, no se deben comprar nunca acciones porque al día siguiente pagan dividendo. No se trata de un chollo.

En resumen:

 
1.  El daytrading busca obtener la mayor rentabilidad a los recursos disponibles en el menor tiempo posible utilizando:
rotación de capital: comprar y vender tantas veces como nos sea posible, y
apalancamiento: utilizar dinero que no tenemos aprovechando que en este negocio existen entidades que nos dejan gratuitamente una cantidad hasta diez veces el capital que tenemos, sin cobrarnos intereses y sin necesidad de aval bancario, durante un mismo día y tantas veces como queramos.
  El año 2007 negocié 360 millones de euros que, evidentemente, no tenía, y1739 lo hice con una garantía de 100.000 euros que, mareada de tal manera, al cabo de un año sumó los 360 millones de euros.
 En realidad, se puede facturar mucho sin tener dinero, y por eso son tan importantes las comisiones, porque con un volumen tan grande, una diferencia mínima en la comisión (por ejemplo, del 0,1% al 0,15%) representa mucho dinero.
 Por ello es básico que seas consciente de la importancia de tener una buena agencia de valores con unas buenísimas comisiones.
2. Cualquier posición abierta se debe cerrar antes de que acabe el día en el 90% de las ocasiones, independientemente de que haya pérdidas o ganancias. Pero en un momento en que haya un mercado alcista, puedes plantearte la posibilidad de mantener alguna posición abierta con argumentos técnicos.
 Hay bastantes valores alcistas que puedes decidir si quieres aguantar abiertos o no, pero siempre se requieren argumentos muy técnicos, y la decisión siempre debe tomarse con tu mayor aliado, el único amigo que tenemos en la bolsa: el
stop-loss. Más adelante veremos cómo y, sobre todo, dónde ponerlos.
 
3. El daytrading no es inversión.