Prólogo a la segunda edición




Desde nuestra primera edición de Mujeres en Revolución, la nueva ola feminista que analizamos en dicho texto siguió protagonizando acontecimientos y logros a nivel mundial, con las jóvenes como vanguardia.

Algunas expresiones de ese ascenso fueron la segunda huelga internacional de mujeres el 8M de 2018, las manifestaciones masivas en Chile con tomas de universidades y colegios contra la violencia sexista, el movimiento #EleNão en Brasil contra el proyecto fascista de Bolsonaro, el triunfo del plebiscito y luego la ley de aborto legal en Irlanda, el #MeToo contra el acoso y abuso sexual y las elecciones en los EE.UU. con récord de candidatas mujeres y de las disidencias e incluso la llegada por primera vez al Congreso de una joven diputada latina y socialista, la conquista en Islandia de la ley contra la brecha salarial de género, la ansiada potestad de las mujeres de Arabia Saudita para conducir autos, la lucha en Irán contra el uso del hiyab y las grandes marchas en la India, Sudáfrica y Nigeria contra la violencia sexual endémica, entre otros avances.

En nuestro país, aun a pesar de un gobierno de derecha y un Papa argentino, se habilitó el debate parlamentario de la ley de aborto y logramos la media sanción en Diputados. Esto mostró que las peleas se ganan saliendo a las calles. Por desgracia, la contraofensiva retrógrada de la Iglesia Católica y sus socios evangelistas bloqueó la ley en el Senado. Pero no les resultó gratis: crecen los reclamos por actualizar y aplicar realmente la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral y por separar a la Iglesia del Estado y anular los subsidios a toda la educación religiosa. Entre las luchas anti-violencia machista, este año se destacaron el Ni Una Menos del 4J -cuyo documento agregamos a los Anexos-, el reclamo de justicia por Lucía Pérez y la movida contra el acoso, abuso y violación #MiráCómoNosPonemos.

Esta cuarta ola feminista sigue siendo parte activa de la lucha más general contra el sistema, que es a la vez patriarcal y capitalista. Fogoneados por esas luchas, muchos de los debates que abordamos en este libro se desarrollan y profundizan. Para miles de activistas se va haciendo cada vez más evidente la imposibilidad de disociar la lucha antipatriarcal y anticlerical de la lucha anticapitalista. Las instituciones y el propio Estado a los que enfrentamos a diario no son otros que los del capitalismo, por más que algunes referentes como CFK quieran aunar los pañuelos verdes a los pañuelos celestes anti-derechos.

Nosotras, entonces, como feministas socialistas, queremos destacar dos cuestiones clave. Una es que nuestro feminismo es un feminismo de clase, de les trabajadores y los sectores populares, del 99% de la sociedad oprimida y explotada. Y la otra, derivada de la anterior, es que si la lucha es por un cambio de sistema, o sea una lucha política por el poder, es necesario unirnos y organizarnos en una herramienta política feminista revolucionaria, laica, antimperialista, anticapitalista e internacionalista para dar esa batalla de fondo.

Desde Juntas y a la Izquierda, Libre Diversidad y el MST trabajamos con ese norte: avanzar hacia la sociedad libre e igualitaria con la que soñamos, una sociedad socialista. La revolución será feminista y disidente o no será, pero tampoco habrá revolución sin la clase trabajadora como dirección y motor esencial de ese combate, en nuestro país y en todo el mundo. Toda la elaboración colectiva de este libro, sus ideas y propuestas están al servicio de fortalecer esa militancia. Porque al patriarcado lo tiraremos junto con el capital.


Cele Fierro,
Febrero 2019

1. Juan Carlos Giordano, de Izquierda Socialista-FIT.

2.  Término ambiguo: alude a la superioridad de la mujer sólo por serlo o a la protec-ción patriarcal a la mujer.

3. Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (México).

4. Nota de Maura Gálvez sobre el 8M, en la web Portal de la Izquierda.

5. Juntas, la primavera feminista, en la web Esquerda Socialista.

6.  Turquía: entre la igualdad legal y la real de la mujeres, en la web Mujeres en Red.

7. Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

8. La periodista feminista Geraldina Colotti, a la Agencia Paco Urondo (7/2/17)

9. Lo que está en juego para el feminismo italiano, en revista Bordes, 16/5/17.

10. En general la mujer musulmana hereda la mitad que sus hermanos varones, pero a diferencia de la mujer éstos deben pagar una dote al casarse y también sostener económicamente a sus padres.

11.  na nueva ola feminista recorre el mundo (Alternativa Socialista, 15/2/17).

12.8 de Marzo: un día que conmovió al mundo (Alternativa Socialista, 15/3/17).

13. Fortunas del feminismo: del capitalismo gestionado por el Estado a la crisis neoliberal, Madrid, Ed. Traficantes de Sueños, 2015.

14.  Diario Clarín (Cultura), 28/5/17.

15. 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora; 28 de setiembre, día de lucha por el derecho al aborto en América Latina y el Caribe; 25 de noviembre, día internacional por la eliminación de la violencia contra la mujer.

16. En realidad hubo un lejano antecedente local: “la huelga de las escobas”, en 1907, contra un aumento de los alquileres en los conventillos porteños.

17. Lo convocó el colectivo feminista Les Glorieuses el 7 de noviembre, porque desde ese día hasta fin de año “las mujeres trabajan gratis en Francia” según calcularon el equivalente de la brecha salarial con los hombres.

18. Entrevista de Penelope Duggan, en International Viewpoint, 15/3/17.

19. Derecho del suelo, que otorga a lxs nacidxs la nacionalidad del país de nacimiento, a diferencia del ius sanguini o derecho de la sangre, que la otorga según la nacionalidad del padre y/o la madre.

20. Identidad genérica y feminismo; Lagarde, M.; Instituto Andaluz de la Mujer, Sevilla, 1998, pág. 27.

21. “Las actividades importantes de nuestra sociedad son reguladas por el derecho, y cuando éste mantiene una postura o posición de “no intervención”, esto implica que “las mujeres simplemente no son tan importantes para que sean dignas de regulación legal”. El aislamiento de la esfera de las mujeres transmite un mensaje importante:“En nuestra sociedad, el derecho es para los negocios y otros asuntos importantes. El hecho de que el derecho en general tenga tan poca conexión con las preocupaciones cotidianas de la mujer refleja y subraya su insignificancia”. Olsen, F.; El sexo del derecho, en Género en el Derecho - Ensayos Críticos, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Quito, Ecuador, 2009.

22. Reportaje en la web zur.org.uy, febrero de 2017.

23. Mujer, violencia y capitalismo, Ediciones Alternativa, Buenos Aires, 2012.

24. La dominación masculina, Ed. Anagrama, Barcelona, 2000.

25. Embarazo en la adolescencia en Argentina, 5/5/17.

26. Envases del patriarcado, en la web resumenlatinoamericano.org, 3/8/17.

27. La función del orgasmo, La revolución sexual y La lucha sexual de los jóvenes.

28. Claves feministas para la negociación en el amor, Ed. Puntos de Encuentro, Managua, 2001. Las citas siguientes son del mismo texto.

29. En la web latinta.com.ar, mayo de 2017.

30. Sobre estos puntos mantenemos una importante divergencia con el PTS (ver Capítulo 13).

31. CNM, Informe de Gestión 1º Semestre de 2017.

32. A setiembre de 2017, la paridad electoral rige en Córdoba, Santiago del Estero, Río Negro, Buenos Aires, Salta, Chubut y Neuquén provincia y municipio. En las demás provincias, CABA y a nivel nacional rige el cupo del 30%. El PO-FIT se opone a la ley nacional.

33. D’Alessandro, M.; Economía feminista. Cómo construir una sociedad igualitaria (sin perder el glamour), Buenos Aires, Ed. Sudamericana, 2016.

34. Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo, tercer trimestre 2013 (informe: julio 2014). Según otro índice, en promedio los hombres hacen tareas domésticas 3,4 hs/día y las mujeres 6,4 hs/día.

35. D’Alessandro, M.; op. cit.

36. Valores a julio de 2017: por cónyuge, $299 (16,6 dólares); por hijo, $1.246 (69, 2 dólares). Este último monto es también el de la Asignación Universal por Hijo (AUH), destinada a personas con planes sociales o que no llegan al salario mínimo o no reciben ninguna prestación.

37. Informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano (Infobae, 4/3/17).

38. En febrero de 2017 la Cámara en lo contencioso Administrativo Federal ordenó al PEN reglamentar este artículo en 90 días, plazo que incumple a la fecha de edición de este libro. La Ley 20.744 es de 1974, hace 43 años.

39. “Las mujeres en el trabajo”, OIT (2016), en Documento de trabajo para el debate en el marco de la CTIO - Género. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, abril 2016.

40. Evolución de la distribución del ingreso, primer trimestre de 2017, INDEC.

41. Ídem 1.

42.  Encuesta Permanente de Hogares (EPH), segundo trimestre 2015.

43. Ídem 1.

44. Declaración del 13º Congreso Mundial de Sexología (1997, Valencia, España). Aprobada por la asamblea general de la Asociación Mundial de Sexología, en el 14º Congreso Mundial (1999, Hong Kong, República Popular China).

45. Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), Carta de Derechos Sexuales y Reproductivos, Londres, 1995.

46. Aborto y justicia reproductiva: una mirada sobre el derecho comparado, Paola Bergallo, en revista electrónica Cuestión de derechos.

47. Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo.

48. Página 12, nota de Mariana Carbajal, 22/11/16.

49. Rosa Luxemburgo.

50. Lesbianas, gays, bisexuales, travestis-transexuales-transgénero, interesexuales, queer.

51. “Las mujeres están sometidas a los maridos como conviene en el Señor”, La Biblia, Epístola a los colosenses.

52. La Biblia, Génesis 2:15 y 2:18.

53. En latín, La Dignidad de las Mujeres (!), 1988; carta apostólica, parágrafo 10.

54. En latín, La Alegría del Amor, 2016; exhortación apostólica, parágrafo 56.

55. Por el caso de Salta, que llegó a la Corte Suprema de la Nación, nuestros compañeros Vilma Ripoll, Alejandro Bodart y la docente salteña Cecilia Gómez presentaron un recurso de amicus curiae en defensa de la enseñanza laica (ver en Anexos). Ripoll y Bodart fueron expositores ante la Corte en la audiencia pública del 30/8/17.

56. Los números de los católicos en el país del Papa, en la web chequeado.com (14/3/13).

57. Dios es millonario, nota en la web paginapolitica.com, 25/6/12.

58. Decreto 936/11.

59. Prensa Obrera Nº 1341, 20/11/14

60.  Discurso ante la 3ª conferencia de dirigentes de los Departamentos Regionales de la Mujer, Rusia, 1921

61. El Capital, capítulo 24

62. Reflexiones degeneradas: patriarcado y capitalismo, en www.comunianet.org, 2014.

63. Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpos y acumulación originaria, 2004.

64. Economía feminista y economía del cuidado, revista Nueva Sociedad Nº 256, marzo-abril 2015.

65. El progreso de las mujeres en América Latina y el Caribe 2017. Transformar las economías para realizar los derechos.

66. Los fundamentos sociales de la cuestión femenina y otros escritos, 1907.

67. Discurso de Clelia Iscaro (PCR), 8M de 2010 en Plaza de Mayo.

68. Periódico Hoy Nº 1682, 23/8/17.

69. Declaración del 3º Encuentro Mundial y Síntesis de las estrategias comunes, firmado por Patria Grande, Seamos Libres, Movimiento Evita y Ciudad Futura.

70. Prensa Obrera Nº 935, 2/3/06.

71. En la web leftvoice.org, 2/3/17.

72. Exp. Nº 3.093-D-2015.

73. Exp. Nº 3.165-D-2015.

74. Exp. Nº 2.918-D-2012.

75. Proy. 12-15-16 del 28/5/15

76. La CGT italiana.

77. En italiano, el ocho de marzo y lucho en marzo suenan igual (l’otto marzo = lotto marzo).

78. Brasil, Colombia, Paraguay, Alemania, España, Italia y Uzbekistán.

79. En 2017, la Iglesia recibe del Estado unos 32.000 millones de pesos.

80. N. A. Semashko, Protección de la salud en la URSS, Londres, Ed. Gollancz, 1934, pág. 82-84.

81. En 1936, en el marco de su contrarrevolución, Stalin prohibió el derecho al aborto.

82. Nicolás Alexandrovich Semashko (1874-1949), fue el primer Comisario del Pueblo de la Salud Pública. Desarrolló la profilaxis, la política de defensa de la madre y del niño, etc.

Fer

A nuestra querida Fernanda Martinelli, dirigente del MST y de Juntas y a aIzquierda, 
militante de la vida, constructora sin tregua, siempre sonriente, que una lluviosa mañana
de julio de 2017 se fue a prerarar todo para el próximo Encuentro Nacional de Mujeres... 

Prólogo a la primera edición

En octubre de 2016 estábamos en Rosario, participando del 31º Encuentro Nacional de Mujeres junto a una nutrida delegación de nuestra agrupación Juntas y a la Izquierda y del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), nuestro partido. Había pasado un año del primer Ni Una Menos, en junio de 2015, y la enorme energía que en esa jornada y al año siguiente desplegamos las mujeres en todo el país era un tema ineludible. La masividad de aquel Encuentro se expresó también en las marchas posteriores y en el paro nacional de mujeres que hicimos el 19 de octubre de 2016.

En el transcurso de aquel 31º Encuentro, al preparar una charla que dimos en la escuela pública en que nos alojábamos, comprendimos que el ascenso feminista no era sólo nacional sino continental y global. Por ejemplo, nos referimos a las luchas de las mujeres en países tan disímiles como el nuestro, México, Polonia, la India y otros. A partir de allí fuimos haciendo un seguimiento más sistemático de las batallas feministas en el mundo e intercambiando experiencias y reflexiones con nuestros partidos y grupos hermanos en Chile, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Brasil, Perú, Francia, Bielorrusia y otros países.

De ese análisis, no nos quedan dudas acerca de la caracterización de la situación: estamos atravesando una nueva y poderosa oleada feminista internacional, que en la periodización más usual es la cuarta ola. Desde ya, estas luchas se desarrollan como respuesta frente a un ataque capitalista, también global, que intenta recortar nuestros derechos de género, ofensiva que en nuestro país encarna el gobierno derechista de Mauricio Macri junto a sus socios y cómplices. Sin embargo en esa defensa, masiva, apasionada y cada vez más consciente, las mujeres estamos poniendo en cuestión a todas las instituciones y al propio sistema dominante: gobierno, parlamento, justicia, policía, Iglesia, Estado.

Lógicamente, los nuevos hechos siempre generan nuevos debates o reabren algunos. ¿Qué relación dialéctica hay entre la ofensiva sistémica contra las mujeres y esta cuarta ola feminista? ¿Cuáles son sus epicentros, sus demandas fundamentales y sus características más importantes? ¿Qué nexo hay entre el patriarcado y el capitalismo? ¿Cuál es el rol de los varones en el combate antipatriarcal? ¿Con qué política y qué propuestas debemos intervenir en el movimiento de mujeres las y los socialistas revolucionarios? ¿Qué discusiones surgen en el movimiento de mujeres con los sectores reformistas, economicistas, anarquistas antipartido o sectarios? ¿Cómo ampliar y desarrollar el movimiento feminista bajo el gobierno macrista?

El libro que aquí presentamos es una elaboración colectiva de compañeras y compañeros de la Comisión Nacional de Género y Diversidad del MST-Nueva Izquierda, en base a la actividad de Juntas y a la Izquierda, el conjunto del partido y su dirección nacional. Reseñamos las olas feministas anteriores, analizamos los principales procesos en curso en el mundo y sus rasgos más salientes, actualizamos algunas polémicas y planteamos nuestra política de propuestas transicionales para avanzar en una perspectiva antipatriarcal, anticlerical, anticapitalista y socialista.

Escribieron este texto las compañeras Lita Alberstein, Nadia Burgos, Virginia Caldera, Jeanette Cisneros, Carolina Dome, Tania Fernández, Celeste Fierro, Sonia Magasinik, Priscila Ottón Araneda, Florencia Salgueiro y Rocío Uceda, y el compañero Pablo Vasco. Además, hemos agregado al final del mismo una serie de anexos a fin de enriquecer la información a nuestras lectoras y lectores.

Éste es por lo tanto un texto-herramienta, un aporte militante y abierto que ponemos a disposición de todo el activismo feminista para fortalecer la pelea por todos nuestros derechos y contra este sistema capitalista y patriarcal, que es el padre de todas las violencias.


Vilma Ripoll
octubre 2017

Capítulo II

Un fantasma recorre el mundo: el feminismo




Sin la pretensión de abarcar en forma exhaustiva todo el planeta, para tener una cabal idea de la extensión y la magnitud de la nueva ola feminista internacional que hoy estamos viviendo, queremos reseñar en este capítulo los procesos de lucha más destacados en los distintos continentes.

A diferencia de las olas anteriores, en esta nueva oleada, el movimiento va desde los países de la “periferia” hacia las potencias centrales. Por eso nuestra descripción sigue esa trayectoria, si bien la resultante es un ascenso feminista de alcance global.

“América Latina va a ser toda feminista”

“¡Se cuidan, se cuidan, se cuidan los machistas; América Latina va a ser toda feminista!”. Así lo afirma una de las consignas que habitualmente se canta en las manifestaciones de mujeres. No sabemos si será toda Latinoamérica o buena parte de ella, pero con certeza nuestro continente de conjunto ya es uno de los principales puntales de esta nueva oleada feminista que desde hace un tiempo viene recorriendo el mundo.

Como parte de un extendido proceso internacional, en donde el neoliberalismo y los gobiernos capitalistas vuelven al ruedo para atacar nuestros derechos de género conquistados años o inclusive décadas atrás, en la Argentina y en muchos otros países hermanos de América Latina las mujeres estamos organizándonos y saliendo a la calle para dar batalla contra el machismo institucional y social.

Argentina

No es casual que la lucha feminista tenga tanta fuerza en la Argentina. Tenemos una fuerte tradición de lucha por las libertades democráticas, cuyos hitos en las últimas décadas fueron dos verdaderas revoluciones democráticas: la caída de la dictadura cívico-militar, en 1982, fruto de la movilización popular, y la poderosa rebelión social conocida como Argentinazo, en 2001, que volteó a cinco presidentes en poco más de dos meses. A la vez, el movimiento de derechos humanos contra la impunidad del genocidio es un ejemplo a nivel internacional. Y en ese contexto, el movimiento LGBT logró con su lucha conquistas históricas, como la ley de matrimonio igualitario en 2010 y la ley de identidad de género en 2012.

En cuanto al movimiento feminista, desde hace más de 30 años en nuestro país se realizan anualmente los Encuentros Nacionales de Mujeres, en los que decenas de miles participan en diversos talleres sobre más de 60 temáticas y una gran movilización de cierre. Más allá de las limitaciones burocráticas impuestas por la conducción, hegemonizada por el maoísmo, los ENM de los últimos años mostraron un avance tanto en la cantidad de mujeres participantes como en la profundidad de las demandas planteadas.

En este marco, el 3 de junio de 2015, frente al asesinato de la adolescente Chiara Pérez en Rufino, una ciudad santafesina, se realizó una masiva jornada nacional de movilización. Ella fue otra víctima más de femicidio, uno de los cerca de 300 que se cometen cada año, pero esa vez las mujeres decidimos salir masivamente a las calles en todo el país a exigir Ni Una Menos. Si bien hace rato que los femicidios formaban parte de las noticias cotidianas, el de Chiara fue un detonante significativo. Ya en 2012 se había incluido la figura jurídica de femicidio. 

La explosión de las mujeres se hizo sentir en Buenos Aires y en todas las ciudades del país, con alta repercusión social. La presión feminista fue delimitando los discursos machistas en los medios de comunicación. Y desbordó las redes sociales cada vez que se atacaba nuestra libertad de elegir si viajamos, con quién, qué ropa vestimos o a qué lugares vamos. Desde ese día las mujeres dijimos basta y esa dinámica de acción se mantiene hasta el presente.

Convocada por el Colectivo Ni Una Menos, integrado por periodistas feministas, aquel 3 de junio llevamos adelante una enorme movilización en rechazo a los femicidios y demás violencias de género, que de a poco se fue haciendo eco de las demás circunstancias que nos vulneran a las mujeres. También visibilizamos a las instituciones del régimen democrático-burgués y el Estado capitalista que sustentan a diario este orden patriarcal.

A su vez, el 19 de octubre de 2016 hicimos, por primera vez en la historia argentina, un paro nacional de mujeres. Fue en respuesta a la violación y aberrante femicidio de la joven Lucía Pérez, en Mar del Plata, siguiendo el ejemplo de las mujeres polacas, que unos días atrás, habían hecho un paro en defensa de su derecho al aborto. Junto a la violencia machista, entre otros puntos, nuestro paro cuestionó otro de los pilares de este sistema capitalista y patriarcal: el trabajo doméstico no remunerado y la desigualdad salarial y de condiciones laborales. “Si nuestras vidas no valen, entonces produzcan sin nosotras” fue una de las consignas planteadas.

Desde ya, los femicidios y la violencia de género no son el único tema de reclamo de las mujeres. Frente a situaciones de discriminación institucional o privada, hubo varios tetazos y tortazos. En Tucumán, una joven que llegó a un hospital público con un aborto espontáneo en curso fue injustamente detenida, acusada, juzgada y condenada a ocho años de prisión por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía”. A partir de su caso, y junto a su abogada Soledad Deza, se formó en esa provincia la Mesa Libertad para Belén, con una amplia diversidad de organizaciones que trabajamos en unidad. En agosto de 2016, poco después de una jornada nacional de movilización y tras padecer casi tres años en prisión, Belén fue puesta en libertad. Y en marzo de 2017, la Corte tucumana finalmente la absolvió. Fue otro contundente triunfo democrático del movimiento de mujeres.

El 8 de Marzo de 2017, en el marco del primer e histórico paro internacional de mujeres, en Buenos Aires y en toda la Argentina, la movilización feminista fue unitaria y multitudinaria. En la Capital del país se leyó un texto elaborado en forma colectiva, muy progresivo (ver en Anexos).

Las jornadas del 3J de 2016 y 2017 por Ni Una Menos, con decenas de miles de personas otra vez en las calles a nivel nacional, reafirmaron y ampliaron la agenda de demandas de las mujeres y también el creciente respaldo social (ver en Anexos el documento conjunto del 3J 2017).

Esa lucha feminista obtiene logros. El 26 de abril de 2017 el Congreso nacional votó la Ley 27.363, que quita la responsabilidad parental -antes llamada patria potestad- sobre las hijas/os al progenitor condenado por el homicidio del otro. No se aplica si media violencia de género, o sea si una mujer mata al violento en defensa propia (art. 702 inciso e). Este reclamo del movimiento de mujeres se aprobó por unanimidad, con una única y equivocada abstención de un diputado del Frente de Izquierda1. En agosto del mismo año, la Legislatura porteña aprobó por unanimidad la Ley 5.861, que otorga una pensión estatal hasta los 21 años equivalente a una jubilación mínima a las hijas/os de víctimas de femicidio.

Otra de las batallas de género es por la libertad definitiva y la absolución de Eva Analía “Higui” De Jesús, una mujer lesbiana del conurbano bonaerense, de extracción humilde. Ella fue atacada por una patota de diez hombres que la insultaron, la golpearon con violencia e intentaron consumar una violación “correctiva”. Al actuar en defensa propia, Higui mató a uno de sus atacantes y por eso desde octubre de 2016 estuvo detenida mientras todos ellos están libres e impunes. Las acciones en común de las organizaciones lesbianas y feministas, junto a la defensa ejercida por la abogada Raquel Hermida Leyenda, lograron que el 13 de junio de 2017, tras siete meses de injusta detención, Higui fuera excarcelada.

México

Los antecedentes del movimiento de mujeres mexicano provienen desde la década del ’70. También se destaca la lucha contra los constantes asesinatos de jóvenes mujeres en Ciudad Juárez, fronteriza con Norteamérica, al amparo del Estado. En ese marco, se dieron debates entre feminismo y el llamado mujerismo2. Con el antecedente de la lucha democrática por los 43 estudiantes masacrados en 2014 en Ayotzinapa, la ola feminista en el país azteca sin duda cobró un fuerte impulso con la repercusión de la marcha argentina del 3 de junio de 2015.

Así, frente al femicidio de cuatro muchachas en una misma semana, que actuó como detonante, en el Distrito Federal se conformó el movimiento Vivas Nos Queremos, que convocó a manifestar en las calles el 24 de abril de 2016. Además de la capital, también se realizaron movilizaciones en otras 27 ciudades mexicanas. En junio, las mujeres también tuvieron un alto protagonismo en la movilización docente que terminó con 13 maestros asesinados por la represión.

Multitudinaria, la movilización del 24A en el DF, cuestionó asimismo a los gobernantes, la policía y el sistema judicial, todos ellos parte integrante de la misma trama de complicidad patriarcal que entre los años 2011 y 2013 se cobró la vida de unas 840 mujeres. De ese total, sólo 145 asesinatos fueron investigados por las autoridades bajo la catalogación de feminicidios3. La alarmante tasa promedio en México es de seis mujeres muertas por día.

Perú

Durante el siglo XX, los movimientos de mujeres en Perú estuvieron asociados a las organizaciones políticas: anarquismo, socialismo, nacionalismo del APRA. En 1955 se logró el derecho al voto para la mujer. Entre 1996 y 2000, el presidente derechista Alberto Fujimori ordenó la esterilización forzosa de unas 200.000 mujeres, en su mayoría indígenas. En Perú hay una fuerte injerencia católica y evangélica en la vida pública.

La nueva oleada feminista, en especial la bandera contra los femicidios y la violencia de género, entró con toda fuerza. El 13 de agosto de 2016, durante la marcha nacional Ni Una Menos, una multitud de medio millón de personas se manifestó en Lima, la capital del país, y otro tanto en todo el interior.

A través del impulso en las redes sociales, en numerosas ciudades se organizaron comités barriales de mujeres. En esos días, un hecho destacado fue la declaración del cardenal Juan Cipriani, máximo representante de la Iglesia Católica en Perú, de que las mujeres abortan “no porque hayan sido abusadas, sino porque muchas veces la mujer se pone como en un escaparate, provocando”. Fue tan extendido el repudio popular que Cipriani tuvo que pedir perdón públicamente.

La movilización por Ni Una Menos le arrancó al gobierno peruano la ampliación de la atención de la línea telefónica para situaciones de violencia de género. Asimismo se consiguió que el Poder Judicial creara la Comisión de Justicia de Género, dedicada a la sensibilización en dichas temáticas. El 13 de agosto de 2017 se realizó la segunda movilización nacional por Ni Una Menos.

Chile

En octubre de 2016 surgió en el país hermano la Coordinadora Ni Una Menos, como una organización unitaria para convocar a acciones por las demandas feministas4. Nuclea a más de 20 agrupaciones feministas, independientes de los partidos políticos del sistema y se ubica a la izquierda del tradicional PC chileno. Preparan un proyecto de ley de emergencia en violencia de género y coordinaron acciones con el movimiento contra las AFJP.

Una de las cinco voceras de la Coordinadora Ni Una Menos de Santiago es nuestra compañera Maura Gálvez Bernabé, dirigente de Juntas y a la Izquierda y del Bloque de Anticapitalistas Movilizados (BAM). El 8M de 2017, Maura condujo el concurrido acto realizado en la Plaza Baquedano con decenas de miles de mujeres. También hubo marchas y actos en otras ciudades del país.

Los femicidios, los asesinatos de la comunidad LGBT y la lucha contra el conservadurismo de la Iglesia en la educación son temas de convocatoria, así como las condiciones de las migrantes y las mapuches. Las feministas dicen “Nábila te creemos”, en apoyo a una mujer cegada por el hombre que intentó asesinarla, y “Valentina te creemos”, en apoyo a una víctima de violencia de género, ex pareja de un integrante de la banda Los Tetas.

En Chile desde 1931 se permitía parcialmente el aborto terapéutico, según el Código de Salud. Con la reforma constitucional pinochetista de 1989 se reintrodujo la prohibición total. En agosto de 2017 el Congreso aprobó una ley que permite el aborto en tres casos: inviabilidad del feto, riesgo de vida para la madre y violación.

En junio de 2017, por defender a un docente y referente del PTS mexicano que abusó de una joven estudiante universitaria chilena en México, la agrupación Pan y Rosas (PTR) fue expulsada de la Coordinadora Ni Una Menos.

Brasil

La rebelión juvenil y popular de junio de 2013 se originó en una suba de tarifas y enseguida se amplió contra el gasto para obras del Mundial o los Juegos Olímpicos, mientras el gobierno de Dilma y el PT recortaba los fondos para salud, educación y vivienda. Las mujeres y el colectivo LGBT sumaron sus demandas. Ya desde 2011 venía un resurgir de las movilizaciones democráticas: contra los abusos y violaciones, por las libertades, por la legalización de la marihuana y las paradas LGBT.

En marzo de 2015, una nueva ley nacional tipificó la figura penal de feminicidio e impuso penas más duras. El promedio era de 15 por día. En octubre, con fuerte composición juvenil, en más de 30 ciudades del país, las mujeres salieron a las calles para repudiar un proyecto de ley del diputado evangelista Eduardo Cunha, que intentaba cercenar el derecho al aborto producto de violación. Esa resistencia desató la primavera feminista5.

En mayo de 2016 más de 20 hombres cometieron la violación colectiva de una joven de 16 años en Río de Janeiro. Durante los días siguientes hubo manifestaciones en más de 20 ciudades del país contra la cultura del estupro, o sea la violación de menores. Sobre medio millón de casos al año, apenas se denuncia un 10%.

El 8 de Marzo de 2017 hubo acciones en más de 60 ciudades. Juntas, la agrupación de mujeres del Movimento de Esquerda Socialista (MES-PSOL), participó de las marchas en todo Brasil. En Porto Alegre, la combativa columna la encabezaron Luciana Genro y Fernanda Melchionna, con la consigna “Ni Temer, ni Trump. Contra los retrocesos y por más derechos”. En la movilización hubo una fuerte presencia de las docentes, que por esos días entraban en huelga. Las mujeres también jugaron un rol de vanguardia en la lucha contra Temer y por las elecciones directas.

Paraguay

En 2015, unas 23 mujeres murieron a manos de sus parejas o ex parejas. En 2016, 25 mujeres murieron en las mismas circunstancias. El 19 de octubre del 2016, en simultáneo con el paro de mujeres en la Argentina, también tuvo lugar una convocatoria en Asunción, la capital del país, que tomó como ejes los femicidios y las muertes de mujeres trans. A micrófono abierto las mujeres se pronunciaron contra la violencia machista. Se sumaron a la convocatoria jóvenes estudiantes que venían luchando por la educación pública, resaltando que las violencias patriarcales se producen -entre otras causas- por la educación sexista y excluyente.

En el marco del paro internacional de mujeres del 8 de Marzo de 2017, en Asunción, nuestras compañeras de Alternativa Socialista fueron impulsoras de la coordinación de más de 70 organizaciones que se sumaron a la medida. Miles de mujeres marcharon desde la Plaza Uruguaya hasta la Plaza de la Democracia.

Con protagonismo de la CONAMURI (Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas), el 8M las campesinas e indígenas pararon contra los femicidios, la violencia institucional, la invasión de la agricultura intensiva y el monocultivo en sus territorios, contra el envenenamiento que producen los agrotóxicos, y para visibilizar las situaciones de pobreza y las diferentes formas de violencia machista que sufren las mujeres en el campo.

Uruguay