Primera edición, 2021
El editor no se hace responsable de las opiniones recogidas, comentarios y manifestaciones vertidas por los autores. La presente obra recoge exclusivamente la opinión de su autor como manifestación de su derecho de libertad de expresión.
La Editorial se opone expresamente a que cualquiera de las páginas de esta obra o partes de ella sean utilizadas para la realización de resúmenes de prensa.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 45).
Por tanto, este libro no podrá ser reproducido total o parcialmente, ni transmitirse por procedimientos electrónicos, mecánicos, magnéticos o por sistemas de almacenamiento y recuperación informáticos o cualquier otro medio, quedando prohibidos su préstamo, alquiler o cualquier otra forma de cesión de uso del ejemplar, sin el permiso previo, por escrito, del titular o titulares del copyright.
Thomson Reuters y el logotipo de Thomson Reuters son marcas de Thomson Reuters
Aranzadi es una marca de Thomson Reuters (Legal) Limited
© 2021 [Thomson Reuters (Legal) Limited / Óscar Fernández León]
© Portada: Thomson Reuters (Legal) Limited
Editorial Aranzadi, S.A.U.
Camino de Galar, 15
31190 Cizur Menor (Navarra)
ISBN: 978-84-1390-579-2
DL NA 1125-2021
Printed in Spain. Impreso en España
Fotocomposición: Editorial Aranzadi, S.A.U.
Impresión: Rodona Industria Gráfica, SL
Polígono Agustinos, Calle A, Nave D-11
31013 – Pamplona
Dedico esta obra a las abogadas y abogados que, en el triste escenario que les ha tocado vivir durante la pandemia, se han esforzado, dando lo máximo de si, para salir adelante.
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
HABILIDADES GENERALES
1
AUTOAPRENDIZAJE
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante el autoaprendizaje para el abogado?
IV.El abogado autodidacta
V.El abogado que no es autodidacta
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
2
ENTUSIASMO
I.Concepto
II.Características
III.¿Es importante el entusiasmo para el abogado?
IV.El abogado con entusiasmo
V.El abogado con poco entusiasmo
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
3
HUMILDAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Es importante la humildad para el abogado?
IV.El abogado humilde
V.El abogado sin humildad
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
4
LABORIOSIDAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la laboriosidad para el abogado?
IV.El abogado laborioso
V.El abogado poco laborioso
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
5
OPTIMISMO
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante el optimismo para el abogado?
IV.El abogado optimista
V.El abogado pesimista
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
6
PACIENCIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la paciencia para el abogado?
IV.El abogado paciente
V.El abogado impaciente
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
7
PERSEVERANCIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la perseverancia para el abogado?
IV.El abogado perseverante
V.El abogado inconstante
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora la perseverancia?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
8
PRUDENCIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la prudencia para el abogado?
IV.El abogado prudente
V.El abogado imprudente
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
9
SOLIDARIDAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la solidaridad para el abogado?
IV.El abogado solidario
V.El abogado carente de solidaridad
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
HABILIDADES PROFESIONALES
10
COMPETENCIA TÉCNICA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la competencia para el abogado?
IV.El abogado dotado de competencia
V.El abogado sin competencia
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
11
COMUNICACIÓN VERBAL
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la expresión lingüística para el abogado?
IV.El abogado que dispone de una buena expresión lingüística
V.El abogado que no emplea adecuadamente la expresión lingüística
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
12
COMUNICACIÓN NO VERBAL
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la comunicación no verbal para el abogado?
IV.El abogado que emplea la comunicación no verbal
V.El abogado que no emplea la comunicación no verbal
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
13
LA IMPROVISACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué la improvisación es importante para el abogado?
IV.El abogado que sabe improvisar
V.El abogado que no sabe improvisar
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
14
PREVENCIÓN DEL CONFLICTO (NEGOCIACIÓN)
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la prevención del conflicto para el abogado?
IV.El abogado preventivo
V.El abogado no preventivo
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
15
MEMORIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la memoria para el abogado?
IV.El abogado que emplea adecuadamente la memoria
V.El abogado que no emplea la memoria
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
16
ORATORIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Es importante la oratoria para el abogado?
IV.El abogado orador
V.El abogado carente de oratoria.
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
17
LA VOCACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la vocación para el abogado?
IV.El abogado con vocación
V.El abogado sin vocación
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
HABILIDADES DEONTOLÓGICAS
18
CONFIANZA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué la confianza es importante para el abogado?
IV.El abogado que transmite confianza
V.El abogado que no transmite confianza
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
19
DILIGENCIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la diligencia para el abogado?
IV.El abogado diligente
V.El abogado negligente.
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
20
HONESTIDAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la honestidad para el abogado?
IV.El abogado honesto
V.El abogado deshonesto
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
21
LA INDEPENDENCIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la independencia para el abogado?
IV.El abogado independiente
V.El abogado sin independencia
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
22
LEALTAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la lealtad para los abogados?
IV.El abogado que actúa con lealtad
V.El compañero desleal
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
23
MAGISTERIO SOCIAL
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante el magisterio social para el abogado?
IV.El abogado que desarrolla el magisterio social
V.El abogado que no desarrolla el magisterio social
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
24
PARCIALIDAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la parcialidad para el abogado?
IV.El abogado parcial
V.El abogado imparcial
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
25
VERACIDAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la veracidad para el abogado?
IV.El abogado veraz
V.El abogado con falta de veracidad
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
HABILIDADES SOCIALES
26
CAPACIDAD SOCIAL
I.Características
II.Concepto
III.¿Por qué es importante la capacidad social para el abogado?
IV.El abogado con capacidad social
V.El abogado sin capacidad social
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
27
HUMANISMO
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante el humanismo para el abogado?
IV.El abogado humanista
V.El abogado no humanista
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
28
ITINERANCIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la abogacía itinerante para el abogado?
IV.El abogado itinerante
V.El abogado que no sale del despacho
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
29
PRESENCIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante para el abogado tener presencia?
IV.El abogado con presencia
V.El abogado sin presencia
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
30
REPUTACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la reputación para el abogado?
IV.El abogado con reputación
V.El abogado sin reputación
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
HABILIDADES COMERCIALES
31
CAPACIDAD COMERCIAL
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la capacidad comercial para el abogado?
IV.El abogado comercial
V.El abogado poco comercial
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
32
ORIENTACIÓN AL CLIENTE
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la orientación de servicio al cliente para el abogado?
IV.El abogado orientado al servicio del cliente
V.El abogado no orientado al cliente
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
HABILIDADES EMOCIONALES
33
ASERTIVIDAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la asertividad para el abogado?
IV.El abogado asertivo
V.El abogado poco asertivo
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
34
ATENCIÓN PLENA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la atención plena para el abogado?
IV.El abogado con atención plena
V.El abogado con falta de atención plena
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
35
AUTOCONCIENCIA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la autoconciencia para el abogado?
IV.El abogado autoconsciente
V.El abogado sin autoconsciencia
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
36
AUTOCONTROL
I.Concepto
II.Características
III.¿Es importante el autocontrol para el abogado?
IV.El abogado con autocontrol
V.El abogado sin autocontrol
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
37
EMPATÍA
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la empatía para el abogado?
IV.El abogado empático
V.El abogado carente de empatía
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
38
ESCUCHA ACTIVA
I.Concepto
II.Características
III.¿Es importante la escucha activa para el abogado?
IV.El abogado que sabe escuchar
V.El abogado que no escucha
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
39
IMPLICACIÓN EMOCIONAL
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la moderación en la implicación emocional para el abogado?
IV.El abogado con moderación en la implicación emocional
V.El abogado que no modera la implicación emocional
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
40
TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la tolerancia a la frustración para el abogado?
IV.El abogado tolerante a la frustración
V.El abogado intolerante a la frustración
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
41
VISUALIZACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la visualización para el abogado?
IV.El abogado que emplea la visualización
V.El abogado que no emplea la visualización
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
HABILIDADES EMPRESARIALES
42
ADAPTACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la capacidad de adaptación para el abogado?
IV.El abogado con capacidad de adaptación
V.El abogado sin capacidad de adaptación
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
43
AUTOEVALUACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la autoevaluación para el abogado?
IV.El abogado que se autoevalúa
V.El abogado que no se autoevalúa
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
44
CAPACIDAD EMPRESARIAL
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la capacidad empresarial para el abogado?
IV.El abogado con capacidad empresarial
V.El abogado con escasas habilidades empresariales
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
45
DELEGACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante saber delegar para el abogado?
IV.El abogado que sabe delegar
V.El abogado que no sabe delegar
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
46
GESTIÓN DEL TIEMPO
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la gestión del tiempo para el abogado?
IV.El abogado que no sabe gestionar su tiempo
V.Ejemplos prácticos
VI.¿Cómo se adquiere o mejora?
VII.Anécdota
VIII.Preguntas para el debate
IX.Lecturas recomendadas
X.Sabiduría popular
47
INNOVACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la innovación para el abogado?
IV.El abogado innovador
V.El abogado no innovador
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
48
ORGANIZACIÓN
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la organización para el abogado?
IV.El abogado organizado
V.El abogado desorganizado
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
49
PROACTIVIDAD
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante la proactividad para el abogado?
IV.El abogado proactivo
V.El abogado poco proactivo
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
50
TRABAJO EN EQUIPO
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante el trabajo en equipo para el abogado?
IV.El abogado que trabaja en equipo
V.El abogado que no sabe o no quiere trabajar en equipo
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
51
TRANSFORMACIÓN DIGITAL
I.Concepto
II.Características
III.¿Por qué es importante para el abogado abrazar la transformación digital?
IV.El abogado digital
V.El abogado que no lleva a cabo la transformación digital
VI.Ejemplos prácticos
VII.¿Cómo se adquiere o mejora?
VIII.Anécdota
IX.Preguntas para el debate
X.Lecturas recomendadas
XI.Sabiduría popular
El libro que tienes en tus manos nace como consecuencia de un proyecto que empezó a rondarme en la cabeza hace unos quince años, cuando tuve la suerte de conocer las obras de Bernabé Tierno, y sumergirme en dos de sus mejores obras: Elegir Éxito (triunfa sin traicionar tus principios) y la colección de Valores Humanos. Dichas obras, en las que se sistematizaban brillantemente numerosos principios y valores de todo ser humano tanto en lo personal como en lo profesional, llamó mi atención y me hizo pensar en la importancia que para todo abogado tiene el incorporar a su patrimonio una serie de valores, habilidades, principios, etc.
De hecho, en los diversos libros que he publicado a raíz de aquellas lecturas, no he dudado de incorporar apartados en los que se examinaban y analizaban estos valores, pues todos ellos siempre han sido necesarios para el desarrollo de nuestras complejas funciones de asesoramiento, intermediación y defensa. Efectivamente, la amplitud y dificultad de las actividades que desarrollamos los abogados, unida a la complejidad de los vínculos humanos que se crean durante nuestra prestación, hacen que el abogado, como humanista y hombre renacentista que es, venga obligado a disponer de múltiples valores y habilidades que le permitan, si se me permite la expresión, “sobrevivir” en su quehacer diario. Estos valores representan el modelo de profesión al que todos debemos aspirar y que dotan de verdadero significado y contenido a nuestro ejercicio profesional, porque cada abogado tiene la obligación de convertirse en medio ejecutor del imperativo categórico de su investidura, por lo cual es esencial disciplinar sus actuaciones técnicas y científicas, perfeccionar su carácter y fortalecer su conducta dentro de las normas éticas.
Con esta idea en mente, esta obra sistematiza cincuenta y un valores, principios, competencias y habilidades (que llamaremos en lo sucesivo habilidades) que he considerado fundamentales para todo abogado en los tiempos que corren, no desconociendo que quedan muchas otras habilidades en el tintero, pero que, ciertamente, superarían el objetivo del libro.
En cuanto al tratamiento de las diversas habilidades, he optado por el siguiente formato igual para cada una de ellas:
1.– Concepto
2.– Características
3.– ¿Por qué es importante esta habilidad para el abogado?
4.– El abogado con esta habilidad
5.– El abogado que carece de esta habilidad
6.– Ejemplos prácticos
7.– ¿Cómo se adquiere o mejora?
8.– Anécdota
9.– Preguntas para el debate
10.– Lecturas recomendadas
11.– Sabiduría popular
La idea de emplear esta estructura reside en que de esta forma la lectura es mucho más sencilla, tanto de la habilidad en concreto, como a la hora de afrontar las siguientes. Igualmente, tratando todos estos aspectos entiendo que se enriquece el conocimiento y comprensión de la misma al abordarse desde perspectivas muy diferentes.
En cuanto a su lectura, no es necesario seguir determinado orden, pudiendo empezarse por la habilidad en la que se desee profundizar, si bien yo recomendaría la lectura de las habilidades por grupo (sociales, emocionales, etc.), pues así dispondremos de una mejor visión de conjunto.
Y, ¿qué nos puede aportar el libro? Honestamente, creo que una lectura del mismo nos puede ayudar a concienciarnos de la multitud de habilidades que demanda nuestra profesión, y de la necesidad de que, poco a poco, vayamos implementándolas en nuestra vida personal y profesional, pues estoy seguro que dicho proceder redundará positivamente tanto en la sociedad como en el colectivo de nuestra profesión.
Mi especial agradecimiento a las abogadas Marián Lora Márquez y M.ª del Carmen Quintero Piña cuya paciencia al revisar el texto y sabiduría al sugerir diversas ideas han contribuido a mejorar el presente trabajo.
En Sevilla, 20 de abril de 2020.
SUMARIO: 1. ¿QUÉ SON LAS HABILIDADES? 2. EL ABOGADO COMO HOMBRE RENACENTISTA 3. CLASIFICACIÓN DE LAS HABILIDADES DEL ABOGADO 4. CONCLUSIÓN.
¿Qué entendemos por habilidad? Nuestros diccionarios suelen definirla como la capacidad de una persona para hacer una cosa bien y fácilmente, o como aptitud, competencia capacidad de hacer algo correctamente, con facilidad, destreza e inteligencia. Sin embargo, en esta colaboración, cuando hablemos de habilidades, vamos a referirnos no solo a dicho significado, sino que además vamos a incluir algunos valores, virtudes y principios que social y culturalmente vienen aceptados como esenciales para el desarrollo íntegro de la persona y que, por su contenido, son plenamente aplicables a la actividad del abogado.
En la antigüedad se acuñó el término “Hombre Renacentista” para referirse a aquel que dominaba varias disciplinas y que le hacían ser el modelo a seguir, el más completo. También fue denominado Polímata y su máximo exponente fue Leonardo da Vinci, ser humano realmente excepcional en varios campos: pintor, arquitecto, anatomista, ingeniero, inventor, lo cual le convirtió en un auténtico generalista-especialista.
Es muy habitual que cuando se hable de las habilidades del abogado caigamos en la tentación de limitarnos a identificar unas pocas que normalmente se antojan extremadamente insuficientes. Ello es así, dado que la amplitud y dificultad de las actividades que desarrollamos los abogados, unida a la complejidad de los vínculos humanos que se crean durante nuestra prestación, hacen que el abogado, como hombre renacentista que es, venga obligado a disponer de múltiples conocimientos y habilidades que le permitan, si se me permite la expresión, “sobrevivir” en su quehacer diario.
Por lo tanto, si me preguntaran cuales son las habilidades que deben constituir prenda del buen abogado, yo diría un número quizás inabarcable, puesto que si reflexionamos sobre esta cuestión, toda habilidad necesaria para vivir adecuadamente en sociedad, es decir, para el ocio y el negocio, va a ser necesaria para el abogado debido a la especial naturaleza y características de su trabajo. No obstante, es preciso sistematizar y señalar las que consideramos más importantes desde nuestra perspectiva, quedando por tanto abierta la inclusión de cualquiera otras que se consideren necesarias.
Expuesto lo anterior, a continuación vamos a establecer una clasificación de las habilidades del abogado teniendo en cuenta tanto el carácter profesional de nuestro trabajo como los tres pilares que conforman la actividad del abogado en representación de su cliente: el consejo jurídico, la mediación y negociación y, finalmente, la defensa ante los tribunales.
Las habilidades del abogado podrían clasificarse en los siguientes grupos:
Habilidades generales: Consideramos habilidades generales como aquellas destrezas que se consideran recomendables para toda persona y que su posesión se entiende socialmente como un componente de la persona de carácter positivo y conveniente, pues facilitará el crecimiento tanto personal como profesional de su titular.
Para ello, el abogado deberá estar revestido de habilidades como la constancia y la disciplina y laboriosidad (esenciales para el trabajo diario); la prudencia, paciencia, serenidad y autocontrol (necesarias para la interacción con terceros) y, finalmente, como un principio informador de los anteriores, la honestidad y sinceridad.
Habilidades profesionales: Las habilidades profesionales serán aquellas que empleamos activamente en nuestra profesión como una herramienta directa para el desarrollo de nuestra actividad y que sin ellas no se puede concebir la figura del abogado. Por lo tanto, son habilidades indispensables para nuestro ejercicio.
Entre estas se encontrarían las habilidades que son necesarias para el desarrollo de las ya citadas actividades que realiza el abogado en su actividad: el consejo jurídico, la mediación y negociación y, finalmente, la defensa ante los tribunales.
a) Generales: Competencia técnica, comunicación oral y escrita, inteligencia, imaginación, capacidad de estudio, comprensión lectora, habilidad para utilizar las tecnologías de la información y las comunicaciones más avanzadas, capacidad de análisis y síntesis, capacidad de abstracción, flexibilidad y adaptación mental.
b) Asesoramiento: Saber escuchar, empatía, cortesía, concentración.
c) Negociación: Capacidad de negociación, vocación conciliadora, alta resistencia a la frustración.
d) Intervención en el Foro: Oratoria en su más amplio sentido, y derivada de la misma, dominio del lenguaje verbal y no verbal, argumentación, memoria, imaginación, claridad de ideas, previsión, naturalidad.
Habilidades deontológicas: Son esenciales para la propia conceptualización del profesional. Estas habilidades podríamos dividirlas en dos clases, las derivadas del estatuto privilegiado que informa el desempeño de nuestra función y las obligaciones principales en su desempeño, reglas éstas que constituyen fiel reflejo de la tradición y cultura profesional y que nutren nuestro Código Deontológico.
Respecto a las primeras, debemos señalar que tras siglos de experiencia, nuestros códigos profesionales han entendido que nuestra profesión se rija de acuerdo con determinados postulados, lo que ha sido precisamente pensando en garantizar que nuestra función se desarrolle a satisfacción de los intereses del cliente y de la sociedad, por lo que el abogado deberá dar cumplimiento a los mismos. Entre estas habilidades o principios rectores de nuestra actividad se encuentra la independencia, diligencia, lealtad, responsabilidad y cualquier otro que derive de nuestro estatuto profesional.
Habilidades sociales: El abogado desempeña su labor en un contexto en el que tiene necesariamente que interactuar con otras personas desde perspectivas bien diferentes. Con los clientes interviene primero para captarlos. Una vez captados, para recorrer el largo camino de la resolución del asunto encomendado y, cómo no, para fidelizarlo. Con los restantes operadores jurídicos actuará bien para persuadirlos y convencerlos de la bondad de nuestra argumentación (jueces) o para negociar o trabajar en equipo (otros abogados).
Consecuentemente, el buen abogado deberá ser una persona sociable que domine las técnicas de comunicación, ser extrovertido y saber relacionarse con los demás en cualquier contexto. Igualmente deberá saber transmitir una imagen adecuada (presencia)
Habilidades empresariales: Los despachos de abogados son empresas de servicios, extremo éste que actualmente resulta incontrovertido. Por ello, nuestros despachos deben gestionarse como verdaderas empresas, adoptando los sistemas, procesos y herramientas propias del mundo empresarial de modo que el abogado pueda liderar, organizar, planificar y controlar su negocio. Para ello es inevitable el acceso y permanente aprendizaje de habilidades de dirección, gestión y organización de empresas.
En este campo, el abogado deberá ser un buen estratega, tener liderazgo, ser proactivo, saber gestionar, organizar y planificar el tiempo, dominar las técnicas de trabajo en equipo, saber delegar, etc.
En este apartado incluimos igualmente el dominio de un segundo idioma, que a nuestro juicio debe ser el inglés, actualmente vinculado estrechamente con el mundo de los negocios, pues debido a la globalización ya más que consolidada, la habilidad del dominio de este idioma será fundamental para nuestro crecimiento.
Habilidades comerciales: Hay que destacar la necesidad que tiene el abogado de disponer de las habilidades que lo conviertan en un verdadero comercial, entendiéndose por comercialidad la capacidad de atraer y captar clientes. Para ello, el abogado deberá concienciarse de la importancia que la actividad comercial tiene para la creación y crecimiento de los despachos profesionales, y el papel que dichas competencias y habilidades jugarán en su propio crecimiento profesional, bien individualmente, bien en la jerarquía profesional de la firma.
A tal efecto, el abogado deberá formarse en técnicas de marketing, y especialmente las materias comerciales, deberán ser un referente continuo, ya que las capacidades comerciales se adquieren a través de su conocimiento y puesta en práctica.
Igualmente, el abogado deberá dominar las técnicas de atención al cliente, indispensables para generar la satisfacción del mismo a través de un servicio excelente y de calidad.
Habilidades emocionales: La profesión de abogado requiere de conocimientos psicológicos, entendiendo por éstos, desde un concepto amplio, todos aquellos que pueden guardar una relación con el comportamiento humano de las personas con las que interactuamos ya citadas.
Efectivamente, el componente humano, aunque a veces se olvide, es un elemento esencial de nuestra actividad que tiene una repercusión constante, consciente o inconsciente, en el devenir de todos y cada uno de nuestros trabajos. Conocer estas habilidades psicológicas es de inestimable ayuda para la interacción diaria con esas otras personas.
Los conocimientos psicológicos en nuestra actividad tienen innumerables aplicaciones, tanto para regular nuestra actuación como para la interacción con terceros. Respecto al empleo para el propio abogado podemos destacar la capacidad del pensamiento positivo, la resistencia a la frustración, el emplear las técnicas de la visualización y el empleo de todas las herramientas que nos permitan estar con nosotros mismos, aprender a conocernos y obtener la tan ansiada relajación mental y corporal. Respecto a los demás, toda técnica que nos ayude a conocer la forma de ser de las personas será bienvenida, destacándose igualmente la empatía, el saber escuchar de forma activa, la atención, etc.
Estoy seguro de que a medida que el lector haya avanzado por el texto, le habrán surgido numerosas ideas sobre otras herramientas, destrezas, virtudes o principios que son igualmente aplicables. También podrá haber pensado que algunas habilidades no son aplicables a nuestro sector. Todo es posible. Lo importante de esta experiencia es llegar a sorprendernos con la ingente cantidad de habilidades que debemos dominar, lo que nos debe hacer reflexionar sobre cuestiones de suma importancia y que procedo a epigrafiar:
1. Que nuestra actividad es de una riqueza impresionante en todos los aspectos del conocimiento teórico y práctico.
2. Que para el necesario desarrollo de nuestra actividad hemos de estar creciendo constantemente en el conocimiento de nuevas habilidades y destrezas.
3. Que desarrollamos un trabajo muy importante en nuestra sociedad, dotado de una gran complejidad y que requiere de una altísima preparación técnica y humana de quienes lo realizamos.
¡Ahí es nada!
“Todo el mundo tiene talento y es sólo una cuestión de moverse hasta que lo hayas descubierto. Un talento es una combinación de algo que te gusta mucho y es algo en lo que te puedes perder fácilmente. Algo que usted puede comenzar a las 9 de la mañana, alzar la vista y ya son las 10 de la noche. Y no es sólo un talento como tal, sino habilidades de tener una capacidad natural para hacerlo muy bien. Y por lo general esas dos cosas van de la mano”.
George Lucas.
SUMARIO: I. CONCEPTO. II. CARACTERÍSTICAS. III. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL AUTOAPRENDIZAJE PARA EL ABOGADO? IV. EL ABOGADO AUTODIDACTA. V. EL ABOGADO QUE NO ES AUTODIDACTA. VI. EJEMPLOS PRÁCTICOS. VII. ¿CÓMO SE ADQUIERE O MEJORA? VIII. ANÉCDOTA. IX. PREGUNTAS PARA EL DEBATE. X. LECTURAS RECOMENDADAS. XI. SABIDURÍA POPULAR.
Es la habilidad o capacidad de estar permanentemente formándose por uno mismo en aquellos aspectos que consideramos esenciales en nuestra vida personal y profesional. Aquella persona que aprende por sí mismo se le denomina autodidacta, la cual aprende mediante la búsqueda individual de conocimientos y aplicación práctica de los mismos, también de forma individual.
Entre las características del autoaprendizaje destacaremos las siguientes:
• Se alcanza a través de los estudios, la experiencia, la observación o el razonamiento.
• Requiere sentirse aprendiz de forma permanente (el eterno aprendiz).
• Se fundamenta en un deseo permanente de mejorar nuestros conocimientos y habilidades.
• Necesita de entusiasmo.
• La humildad es esencial, puesto que con ella podemos conocer nuestras debilidades y la necesidad de fortalecerlas.
• Carece de edad, pues siempre se está en continua formación.
• Fomenta la curiosidad, la investigación y la autodisciplina.
• Se dispone de mayor capacidad de administrar nuestro tiempo, ya que se puede dedicar más del mismo en lo que se tiene dificultades y menos a lo que resulta más fácil.
• Contribuye a formar nuestra personalidad de forma positiva.
Nadie cuestiona que la formación constituye un elemento fundamental para el buen funcionamiento de la práctica profesional del abogado, ya que a través de la misma se logra el objetivo de proveerlo de nuevas y mejores competencias que permitirán alcanzar sus objetivos.
Esta idea cobra hoy mayor importancia si tenemos en consideración no solo el vertiginoso proceso de creación legislativa y judicial que vivimos y que exige al abogado una actualización continua de conocimientos, sino la también necesidad que tiene de adquirir y desarrollar unas habilidades de gestión empresarial y personales, cuya exigencia hace décadas era impensable.
Por ello, teniendo en consideración los retos y desafíos a los que se enfrenta la abogacía actual, inmersa en un entorno muy competitivo y globalizado, la autoformación debe ser implementada con el fin de lograr una ventaja competitiva respecto a nuestros competidores.
El abogado que aprende constantemente es humilde y, para serlo, lo primero que requerimos es disponer de una autoconciencia clara de nuestras fortalezas y debilidades, ya que a través del conocimiento objetivo de nosotros mismos podremos conocer tanto nuestras capacidades a explotar como las carencias que hemos de fortalecer. De este modo, quien se conoce sabrá donde están sus límites y se ocupará, y preocupará, para superar dichas barreras a través del mejoramiento continuo.
La humildad nos recuerda que somos iguales a los demás y que, por muy preparados que estemos, jamás estaremos por encima de nadie. Esta idea retroalimenta el principio de superación, ya que el abogado humilde buscará no sólo el aprendizaje, sino los consejos y ayuda de los demás a quienes aceptamos y reconocemos como homólogos a nosotros en capacidades intelectuales, emocionales y físicas, pues no podemos olvidar que en materia de aprendizaje los terceros tendrán una intervención decisiva.
Por otro lado, alguien que está constantemente aprendiendo, abarcará materias no sólo limitadas a su actividad profesional, sino que tendrá inquietudes por otras materias que fomenten sus habilidades personales y que, en última instancia, les ayudará a mejorar también en su actividad profesional.
El abogado que no es aprendiz suele ser poco humilde, no es capaz de conocerse a sí mismo, y tendrá probablemente una idea errónea de su realidad personal e interpersonal, por lo que sufrirá de ignorancia e incompetencia, impidiéndole reconocer sus propios errores o escoger alternativas superiores de crecimiento.
En otros casos, no es cuestión de humildad, sino de dejación y falta de interés por ir creciendo.
El riesgo de estas conductas se resume en la frase de Couture: “Estudia: El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado”.
La autoformación es necesaria y fundamental para los abogados, bien sean los más jóvenes, necesitados de una formación que les permita adquirir las habilidades necesarias para su desarrollo profesional, como para los más experimentados, que demandan una actualización permanente de sus conocimientos ante un sector cada vez más competitivo.
En el escenario actual, la apuesta deberá contemplar necesidades formativas diferentes a las tradicionales. En tal sentido podríamos distinguir las siguientes áreas:
• Ejercicio de la abogacía como función social: Se tratarían los conocimientos vinculados al ejercicio profesional de la abogacía, en cuando a su función social (ética, deontología, etc.).
• Gestión profesional del despacho: Toda la materia relacionada con la gestión de los despachos, o lo que es lo mismo, el aprendizaje de habilidades de management en sus distintas áreas (estrategia, recursos humanos, proyectos, calidad de prestación de servicios al cliente, etc.), con el fin de garantizar que los abogados puedan dirigir y gestionar sus despachos como empresas de servicios. Aquí podríamos incluir el dominio de las nuevas tecnologías.
• Formación jurídica: Actualización de conocimientos jurídicos (que ha venido siendo la formación tradicional), con especial atención a la formación procesal del abogado.
• Habilidades complementarias: Aquí entrarían todas las habilidades conocidas como “soft skills” vinculadas al mundo del crecimiento personal y profesional entre las que incluiríamos la oratoria, negociación, inteligencia emocional, psicología, etc.
• Formación que demanda el mercado internacional fruto de la globalización: Destacando el aprendizaje de otros idiomas y aspectos culturales de países que disponen de una formación diferente a la nuestra.
En primer lugar, hemos de sentirnos constantemente aprendices, sin miedo y sin temor al qué dirán. A continuación, hemos de identificar los métodos que mejor funcionan con nuestra singularidad; acto seguido, hemos de decidir en qué materias queremos profundizar y crecer, y ponernos en marcha buscando las fuentes de formación y los tiempos en los que podremos dedicar tiempo a la misma.
Un ejemplo claro para emplear el autoaprendizaje es la lectura diaria sobre el tema que más nos interese y reflexionar sobre ello para pasar a indagar sobre sus diversas cuestiones.
Igualmente, para formarnos disponemos de un abanico amplísimo de medios (conferencias, talleres, libros, videos, visitas, seminarios, etc.).
Finalmente, no podemos olvidar que siempre podemos aprender de otros abogados, pues todo abogado conocido nos será superior en algún sentido del que habrá que aprender. ¿No os parece una idea extraordinaria poder observar diariamente a los profesionales que nos rodean para ir aprovechando aquello que nos puedan enseñar sobre nuestra profesión?
Del mismo modo, lo anterior contempla la otra cara de la moneda: el fomento de la solidaridad1 entre abogados, entendiéndose por tal las acciones desinteresadas que éstos deben realizar con el fin de orientar a otros compañeros cuando lo requieran. Nos estamos refiriendo por tanto a un dar, a una entrega de conocimientos y experiencias que pueden ayudar a quien los recibe en su crecimiento profesional, solidaridad que ha existido siempre entre los abogados, siendo frecuente que el abogado experto en algún campo del derecho reciba una llamada de otro colega para que le explique cómo preparó aquella demanda o qué perspectivas de éxito ve respecto a tal o cual asunto. Actualmente, y consecuencia del fenómeno de las redes sociales, la solidaridad, a modo de ejemplo, se manifiesta claramente en los distintos foros de abogados, en los que la colaboración desinteresada de un elevado número de colegas suele concluir resolviendo la duda de quien solicita ayuda.
El autoaprendizaje se encuentra íntimamente vinculado con el autoconocimiento.
El aforismo griego “Conócete a ti mismo” estaba inscrito en el pronaos del templo de Apolo en Delfos, según el periegético Pausanias. El aforismo ha sido atribuido a varios sabios griegos antiguos: Heráclito, Quilón de Esparta, Tales de Mileto, Sócrates, Pitágoras Y Solón de Atenas.
En una discusión acerca de la moderación y el autoconocimiento, el poeta romano Juvenal, cita la frase en griego y declara que el precepto desciende “de cælo” (del cielo).
En latín, el aforismo se presenta como temet nosce o bien nosce te ipsum.
– ¿Estás en continuo aprendizaje?
– ¿Te consideras una persona inquieta en materia de aprendizaje?
– ¿Te sientes cómodo sintiéndote un aprendiz?
Técnicas de Estudio y Aprendizaje: Métodos, autoaprendizaje y ejercicios. Dadda, M. (2019) Versión Kindle.
“Juzgar a los demás es fácil pero nos aporta poco o nada. Juzgarnos a nosotros mismos es difícil pero podemos aprender grandes lecciones”. Álex Rovira.
“La Educación es el pasaporte hacia el futuro, el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él en el día de hoy”. Malcolm X.
“Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”. Silvio Rodríguez.
“No es el conocimiento, sino el acto de aprendizaje; y no la posesión, sino el acto de llegar a ella, lo que concede el mayor disfrute”. Carl F Gauss.
“He aprendido que los errores pueden ser tan buenos profesores como el éxito”. Jack Welch.
“La vida es un aprendizaje de renunciamiento progresivo, de continua limitación de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestra fuerza, de nuestra libertad”. H-F. Amiel.
“Me gusta ser un eterno aprendiz porque así no se trata de llegar para volver y siempre estoy yendo. Muchas veces doy un paso hacia delante y dos hacia detrás, pero eso me obliga luego a dar un salto prometedor y capaz de romper mi inercia”. Ramiro Calle.
1. El capítulo 9 se dedica a la solidaridad.